Las piernas están en tensión, has pasado varias horas encima de la bicicleta, puedes ayudar a tus músculos con un pequeño masaje.
Te has pegado la paliza dando pedales, han bajado las pulsaciones, ya has acabado de estirar, te has duchado… ¿Te apetece un masaje?
El masaje manual es una herramienta más para volver a la normalidad, recuperar la elasticidad, eliminar toxinas acumuladas, ablandar la musculatura y que los tendones y articulaciones sean capaces de hacer su función en plenas condiciones. En el ciclismo profesional es donde más hemos visto la importancia del masaje después de una etapa, pero esto mismo lo podemos trasladar a cualquier otra práctica deportiva. Bien sea deporte popular o profesional.
El riesgo de sufrir lesiones disminuye considerablemente si le dedicamos unos minutos a nuestra musculatura.
¡A quien no le gusta que le den un masaje!
No hace falta que tengamos en casa una súper crema, con una crema hidratante o aceite para bebés es suficiente. La crema sólo es un vehículo que permite un buen deslizamiento. El secreto del masaje no está en ninguna crema, ¡ESTÁ EN LAS MANOS!
También podríamos darnos el masaje en la misma ducha, con el mismo gel y aprovechando la presión del agua en las piernas. Lo que sí que recomiendo es que el masaje sea con agua caliente para potenciar el efecto vasodilatador y relajante, pero acabar con agua fría, lo más fría posible. Haremos un bombeo circulatorio que beneficia la eliminación de toxinas.
Sólo 4 maniobras de masaje y tus piernas lo agradecerán
Amasamientos, como el mismo nombre indica, amasar. Agarrar el músculo y soltarlo llenando la palma de la mano.
Fricciones, longitudinales, transversas, palmares, digitales… deslizamiento con diferentes zonas de contacto de la mano, en varias direcciones.
Rodamientos, posición opuesta de las manos estática o en movimiento y movilizar la musculatura.
Presiones, pueden ser con la yema de los dedos (digital), con la palma de la mano… Y podemos ayudarnos con una pelota (de tenis por ejemplo). Mantenemos la pelota en puntos donde hayamos notado un poco más de tensión con las maniobras anteriores. 20 segundo en cada punto y pasamos al siguiente. La presión tiene que ser soportable.
Duración del masaje
Entre 5-6 minutos cada pierna, repetimos los pases varias veces haciendo el mismo recorrido.
Ritmo
Lento, lo más lento posible; la idea es relajar y evitar la tensión.
Profundidad de las maniobras
El límite siempre está en el dolor. Cuando estemos realizando las maniobras de masaje tenemos que notar la sensación de estar en el límite, ese punto en el que notamos una ligera molestia, que al mismo tiempo alivia. Debe ser agradable.
Dirección
Mejor de los pies hacia arriba para ayudar al retorno de la circulación venosa y linfática, aunque algún pase se pueda hacer en otras direcciones.
Para terminar nos puede servir de ayuda darnos un gel frío en las piernas, durante un minuto hasta que penetre.
Ahora sólo queda alimentarse bien, descansar y ya tenemos la máquina a punto para disfrutar de otra jornada de ciclismo.
Tinin
Acupuntor – MTCh
tinin@ekhia-lur.com