Tenía muchas ganas de realizar la última prueba de la Liga Catalana de Carreras de Ultra resistencia, y más si acompañaba a Bárbara para poder seguir manteniendo esa segunda posición en la categoría de veteranas 1.

Ella salía de una lesión en la tibia, la lesión que la hizo abandonar en la Transalpine-Run y yo muy cansado, demasiadas carreras y uno ya tiene una cierta edad y la recuperación cada vez es más lenta.

A la 9 de la mañana se daba la salida, yo pensaba seguir el ritmo que ella impusiera y así fue, más o menos en el km 40 nos encontramos con unos compañeros Carles y Joan donde realizamos el resto de la carrera con ellos.

En el km 70 una pequeña tendinitis en mi talón hizo que Bárbara y yo realizáramos la goma hasta perderlos en el km 85 donde ellos pudieron correr y nosotros no.

Al final llegamos a meta todo y que en el km 80 yo quería dejarlo por el dolor intenso en mi pie derecho, pero Bárbara me pidió que la acompañara hasta el final, con más pena que gloria llegamos a la meta con 16 horas perdiendo una hora del tiempo deseado o impuesto antes de la salida, pero ya se sabe las carreras están llenas de imprevistos ¡así son los ultras! Alex Clarasó

A tan sólo un mes de mi lesión de tibia, la cual me obligó a retirarme en la Transalpine-Run, tenía todas mis dudas de cómo me iría el Ultra Trail Serra de Montsant. Ya me había perdido una maratón y ahora no quería perderme el ultra, quería estar en la línea de salida si o si. Si no salía bien mala suerte pero no podía quedarme otra vez en casa sentada.

El sábado junto con Alex nos fuimos a la salida del Ultra Trail Serra de Montsant, la verdad es que nada nerviosa, al no tenerlo claro cómo iría cualquier cosa me parecía estupendo.

En la salida se respiraba un ambiente muy agradable, muchos participantes todos con muchas ganas de darlo todo. Revisión de material obligatorio, briefing y pistoletazo de salida.

No conocía la zona del Priorat y la verdad es que ese paisaje me fascinó, cada pueblecito que pasábamos eran una maravilla y la Serra Major aún me dejó más sorprendida. El recorrido era precioso, recorrido donde se podía correr bastante a excepción de la primera subida situada aproximadamente en el kilómetro 8 hasta el 16 y ya casi al final de la prueba del kilómetro 80 al 98, ¡allí sí que me faltaron fuerzas!

En los Ultras hay momentos para todo, reír, llorar, emocionarse y siempre hay un momento en el que te preguntas ¿qué hago yo aquí? o frases como ¡recordarme que no me apunté a ninguna carrera más! Pero cuando cruzas la meta todos esos altibajos se esfuman. Y ahora ya estoy pensando en la siguiente, ¡qué fuerte es la mente humana!

Gracias a Alex, que a pesar de dolerle el tacón por una fuerte tendinitis, decidió no abandonar para apoyarme en todo momento hasta cruzar esa deseada meta consiguiendo ser finishers. Bàrbara Sagi

Gracias a Intemperie por el material cedido.

4 comentarios

Deja una respuesta