Realizar un test de un producto en una carrera y encima en el UTMB, es de lo más desaconsejable. Pero alguna vez en Sportvicious rompemos los esquemas y nos decidimos a probar el frontal Petzl  Nao. Fue Intemperie la encargada de proporcionarnos dichos frontales, facilitándonos dos: uno para Bárbara y otro para mí.

Sin más información que la del manual de instrucciones y con no demasiado tiempo nos dirigimos hacia Chamonix. Allí en la feria del corredor nos encontramos con un stand de la marca Peltz donde pudimos recopilar la máxima información sobre dicho producto.

En un principio decidimos que utilizaríamos el frontal Petzl Nao para la segunda noche para tener más potencia de luz que seguramente la necesitaríamos pero esta decisión se vio modificada. La organización nos comunico un cambio de recorrido por lo que decidimos utilizarlo en la primera y única noche que pasaríamos.

La linterna frontal Nao recargable adapta al instante y automáticamente sus dos leds de alta potencia a las necesidades de iluminación en cada momento para aumentar la comodidad, reducir las intervenciones manuales y disfrutar de más autonomía. Un sensor mide y analiza la cantidad de luz captada.

El Petzl Nao es un frontal que tiene una haz de luz de 355 lumets y dispone de dos posiciones la primera con 355 lumets y una duración de 4 horas y una segunda posición de 100 lumets con más de 8 horas.

Nosotros utilizamos la 2ª posición en el transcurso de toda la noche encendiendo el frontal a las 9:00 PM y apagándolo a las 6:45 AM, unas 9 horas y 45 minutos. Descontado más o menos una hora al apagarlo en los  avituallamientos nos da el resultado de 8 horas tal y como informa el catálogo de la marca.

El Nao dispone de la tecnología Reactive Lighting que en todo momento controla la intensidad del haz de luz por lo que te puedes dedicar a otras actividades mientras corres o miras un mapa. La verdad es que durante las más de 9 horas que duro el test no tuvimos que preocuparnos del frontal. Esta nueva tecnología proporciona más horas de autonomía.

La iluminación adaptable orientando hacia la misma dirección de los ojos, un sensor de luminosidad, integrado en la linterna frontal calcula y analiza la luz reflejada, para adaptar al instante y automáticamente la forma del haz luminoso (amplio y/o focalizado) donde funciono a la perfección en los momentos de intensa niebla que desgraciadamente fueron muchas horas.

El test se realizo el 100% bajo condiciones meteorológicas extremas: frío, niebla y lluvia por lo que la 2ª posición era suficiente para poder ver el suelo con claridad, si hubiéramos utilizado la 1ª posición la más potente nos hubiéramos deslumbrado por la niebla y el agua, el resultado hubieses sido un campo de visión mucho más reducido.

A simple vista da la sensación de ser un frontal muy pesado y voluminoso pero tiene un peso de 187 gramos nada exagerado con otros frontales de parecidas características.

A destacar lo bien que se ajusta a la cabeza y la pila recargable que de bien seguro ayudará al medio ambiente y a nuestro bolsillo.

Si nos encontramos que la batería recargable se agota siempre podemos utilizarlo con dos pilas AAA aunque el rendimiento se reduce considerablemente a unos 40 lumets, pero nos pueden salvar en más de una ocasión.

La recarga se realiza por un puerto USB, por el mismo puerto podemos conectarlo a la página de  PETLZ y descargar el software OS by Petlz y permitir aprovechar todo el potencial de la linterna gracias a la personalización de sus rendimientos: selección de perfiles de actividades (correr, escalada, senderismo, etc.) según el programa que escojamos dispondremos de más autonomía, del alcance de la linterna y un largo etcétera.

Crédito de fotos: The North Face UTMB y Sportvicious

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