Carlos Soria www.sportvicious.com

Carlos Soria, el alpinista madrileño de 84 años, está de nuevo camino de Nepal donde llegó el pasado domingo, para dar, creo, el golpe de derechas definitivo e intentar dejar K.O. a su bestia negra de los 14: El Dhaulagiri de 8167 m.

En nuestro país, damos poca cobertura a los grandes deportistas fuera de los clásicos deportes populares.

El caso del alpinismo es una de ellos. No voy a entrar en polémicas, aunque me guste, pero no lo haré.

¿Importan los años?

Con su edad, se enfrenta de nuevo a una de las montañas más complejas de subir, pero no solo eso, es la montaña que más veces se le ha resistido a Carlos.

Sólo el hecho de ser quién es deberíamos estar orgullosos de que vuelva a dar con sus huesos en el Himalaya, para cerrar una cuenta que se le resiste desde el año 2016, donde consiguió alcanzar la cima del Annapurna de 8091 m con nada menos que​ 77 años.

Carlos, es cada año que pasa consciente de las dificultades que atraviesa para poder dar fin a su montaña maldita. Sería la 13 de los 14.

Sin embargo, no cesa en su empeño.

Deja bien claro en las entrevistas que da en algunos medios que; “a estas alturas no es una obsesión, pero si una meta”.

De hecho, si mal no recuerdo, es la catorceava vez que lo intenta.

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El sueño de una meta – Carlos Soria

A pesar de todo, Carlos, está de nuevo empeñado de hacer realidad un sueño a su longeva edad.

Lo de completar los 14, sinceramente lo veo difícil, ya que la otra montaña que le falta, el Shisha Pangma de 8027 metros, está en una zona políticamente difícil, el Tíbet.

Tendría que completar esta primavera el Dhaula.

Y para el otoño Post-Monzón, recibir el permiso de las autoridades para poder coronar con garantías al ochomil más pequeño de todos.

Os recuerdo que en el otoño del 2013 fue su último intento con retirada por mal tiempo, y que, en 2005 tuvo en sus piernas, cerrar esta montaña…

La ascendió, pero falló; hizo la cumbre central unos metros por debajo de la principal.

Ahora se enfrenta de nuevo, a su montaña, la más esquiva de todas.

No entendemos que una persona como Carlos, dejando tras de sí un mensaje de motivación de estas características, cómo una vez más, le han dado de lado sin ningún tipo de ayuda ya sea privada o de carácter gubernamental.

Los años no son un hándicap, pero estamos seguros que hay algo detrás para no apoyar al Carlos alpinista, pero y… ¿al Carlos persona y su proyecto?

Desde estas líneas, una vez más, estamos con Carlos Soria.

Noël González       

Fotografía de Sito Carcavillas