CRÓNICA SWISS CANYON TRAIL ¡UNA EDICIÓN HISTÓRICA!
Nuestro viaje a Suiza empezó el jueves 5 de junio por la tarde camino hacia el aeropuerto de Barcelona, donde embarcamos en un vuelo con dirección a Ginebra.
Llegamos allí por la noche y pernoctamos en un hotel muy cerquita del aeropuerto para al día siguiente ir de camino hacia Couvet, en la Val-de-Travers, población que acogería la 30ª edición de la Swiss Canyon Trail.
EL VIAJE
Parada “obligada” en Lausana
El viernes 6 de junio por la mañana nos despertamos tranquilamente, compramos unas pastas en una boulangerie y pusimos rumbo hacia Lausana, que se encuentra a una hora en coche y donde realizaríamos nuestra primera parada en el camino.
Durante la ruta te das cuenta de por qué Suiza es tan bonita y tan verde: desde que llegamos, no ha parado de llover.
En Lausana nos plantamos a las puertas del Comité Olímpico Internacional (COI) para sacarnos unas fotos en la entrada, ya que no se puede visitar por dentro.
Después realizamos una visita “obligada” al Museo Olímpico, inaugurado en el año 1993, que sinceramente nos sorprendió muchísimo, ya que alberga la colección de patrimonio olímpico más grande y completa del mundo.
El museo tiene diferentes salas en las que puedes ver: las fechas y los lugares de celebración de los Juegos Olímpicos, las antorchas olímpicas, las mascotas, un documental donde visualizas las ceremonias de apertura, los trajes de las ceremonias, y por último, una sala donde puedes encontrar la ropa deportiva de tu atleta favorito.
Sin ninguna duda, si te gusta el deporte, es una visita que no te puedes perder.
La entrada para adultos cuesta CHF 20 y para estudiantes CHF 14, previa presentación del carnet identificativo.
Nuestra última visita en Lausana fue la catedral de Notre-Dame, considerada como una de las obras más importantes del gótico europeo.
Sus rosetones de principios del siglo XIII son preciosos. La entrada a la catedral es gratuita, excepto la visita a la torre, que tiene un coste mínimo.
Llegada a Couvet – Crónica Swiss Canyon Trail
Tras la visita a la catedral, continuamos con nuestro trayecto con dirección a Les Rasses/Sainte-Croix, donde está ubicado nuestro Grand Hôtel des Rasses & Wellness, a otra hora de camino siempre por la autopista A1. ¡Sigue lloviendo!
Dejamos nuestro equipaje en las habitaciones y nos dirigimos al complejo deportivo espaceVAL en Couvet en la Val-de-Travers para la recogida de dorsales, que estaba programada para la tarde del sábado 7 de junio.
Una vez llegados al pabellón, recogemos nuestros dorsales y nos hacemos una fotografía en un fotomatón para inmortalizar el momento.
Desde aquí salen y llegan todos los corredores de todas las distancias de la Swiss Canyon Trail.
En total, son seis recorridos: 166, 111, 81, 51, 31 y 16 km, además de una carrera por equipos para los más peques de la casa. Alex y yo correríamos la de 31 km con 1.380 metros de desnivel y nuestros hijos Laia y Pau la de 16 km con 577 metros de desnivel.
Vamos nuevamente al hotel a dejar todas cosas que nos entregó la organización de la carrera y cenamos en una hamburguesería de la zona. ¡Y sigue lloviendo!
Las salidas de nuestras carreras estaban programadas a las 2:45 pm, la de 31 km, y a las 3:45 pm, la de 16 km.
CRÓNICA SWISS CANYON TRAIL 2025
Breve historia de la Swiss Canyon Trail
La edición 2025 marca un hito memorable: la Swiss Canyon Trail by Kailas FUGA celebra su 30ª edición.
Treinta años de pasión, desafíos, sonrisas, sudor y, sobre todo, emociones compartidas en el corazón del Val-de-Travers.
Desde sus inicios en 1994 bajo el nombre Défis du Val-de-Travers, y más tarde como Trail de l’Absinthe, el evento no ha dejado de evolucionar, manteniendo siempre el mismo propósito: ofrecer una experiencia inolvidable.
Para conmemorar este aniversario, la organización ha dado un paso más al lanzar una nueva distancia emblemática: 166 km, su primera carrera de 100 millas. Un reto mayúsculo pensado para los amantes de las ultradistancias en un entorno tan exigente como espectacular.
El compromiso, la fidelidad y la dedicación de sus más de 600 voluntarios han hecho de la Swiss Canyon Trail mucho más que una simple carrera: es una aventura humana única, hoy reconocida a nivel internacional.
El municipio de Val-de-Travers
Val-de-Travers se encuentra en el territorio de Neuchâtel, Suiza, enclavado en el valle del Jura suizo.
Se creó el 1 de enero de 2009, tras la fusión de nueve municipios anteriores: Boveresse, Buttes, Couvet, Fleurier, Les Bayards, Môtiers, Noiraigue, Saint-Sulpice y Travers.
La fusión fue aprobada por votación popular el 24 de febrero de 2008.
El ayuntamiento se encuentra en el pueblo de Fleurier.
Además, el casco antiguo de Môtiers dio su nombre a la plaza del pueblo (place du 24 février) en conmemoración de este día histórico.
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DÍA DE LA CARRERA
Nos levantamos tranquilamente y, al ser la carrera al mediodía, preferimos hacer un buen desayuno en el hotel.
Preparamos las mochilas y todo el material para la carrera.
Como seguía lloviendo, decidimos salir a última hora hacia el lugar de salida, ya que no teníamos ganas de mojarnos ni de coger frío.
Cuando faltaba una hora aproximadamente para nuestra carrera, nos fuimos directos hacia Couvet y, ¡qué alegría!, por fin dejó de llover.
Fotografías de grupo previas a las carreras, animación por parte de la organización realizando un calentamiento para aliviar los nervios y palabras por parte del presidente de la carrera Patrick Christinat, quien nos advierte de que el terreno está muy resbaladizo y con mucho barro y que se ha modificado un poquito el recorrido por lo que saldrán algunos kilómetros de más. ¡Inicio de la cuenta atrás para empezar a correr!
Laia y Pau filman nuestra salida y ahí se quedan esperando su turno.
El recorrido comenzó por una zona asfaltada, marcada por los efectos de la lluvia reciente, con charcos y humedad en el ambiente.
Poco después de salir, tuvimos que realizar una parada obligada debido al paso del tren, algo que rompió el ritmo en los primeros compases.
Una vez retomamos la marcha y dejamos atrás el asfalto, nos adentramos en un entorno natural con un ascenso muy atractivo tanto por el trazado como por la vegetación.
Sin embargo, las intensas lluvias habían dejado el terreno muy embarrado, lo que dificultó mucho mantener un ritmo constante.
Las zapatillas se hundían en el barro y avanzar requería un gran esfuerzo, hasta que finalmente decidimos rendirnos a las condiciones y disfrutar de la experiencia, ¡llenos de barro de arriba abajo!
La ruta continuó con varias subidas y bajadas, atravesando paisajes espectaculares y senderos rodeados de naturaleza.
En algunos tramos, el barro seguía siendo protagonista, mientras que en otros el terreno resbaladizo exigía máxima atención.
Hubo zonas donde se podía trotar con mayor fluidez y aprovechar para recuperar el ritmo e incluso adelantar a otros participantes.
A lo largo del recorrido nos encontramos con pasos junto a ríos, escaleras empinadas, raíces y numerosas cascadas que aportaban aún más belleza al entorno.
Aunque a veces el ritmo de carrera no permitía disfrutarlo con calma o tomar buenas fotos, el paisaje fue uno de los grandes protagonistas del día.
Hacia el final, se alternaban pistas más corribles con tramos estrechos por sendero, hasta enlazar nuevamente con el mismo punto donde cruzaba la vía del tren y otra vez fue necesario parar a esperar su paso.
Desde allí, continuamos por el asfalto inicial, que nos condujo hasta el estadio, entrando por la pista de atletismo para finalmente cruzar la meta.
Allí nos esperan Laia y Pau, animándonos y grabando para inmortalizar nuestro último esfuerzo.
En conclusión – Crónica Swiss Canyon Trail
La Swiss Canyon Trail es una carrera extraordinaria: por su recorrido, sus paisajes, su vegetación y sus impresionantes vistas.
La celebración de su 30º aniversario ha estado a la altura, con seis distancias, un ambiente inmejorable, corredores logrando sus metas y una organización impecable, a pesar de las complicadas condiciones meteorológicas.
A todo esto se suma la cálida acogida de la gente del valle, el trabajo incansable de los fotógrafos y, sobre todo, la dedicación de los voluntarios, que nos regalaron sonrisas en cada avituallamiento. ¡Una experiencia 100% recomendable!
NÚMEROS DE LA SWISS CANYON TRAIL 2025
- 6 distancias: 166K – 111K – 81K – 51K – 31K – 16K
- 8.189 metros de desnivel positivo en la 166K
- 3.870 metros de desnivel positivo en la 166K
- 457 kilómetros totales entre las 6 distancias
- 15 avituallamientos en la carrera de 166 km
- 11 avituallamientos en la carrera de 111 km
- 2 cantones cruzados: Neuchâtel y Vaud
- 30 nacionalidades representadas cada año
- 1.500 platos de pasta servidos en la Pasta Party
- 10 toneladas de comida distribuida
POST-CARRERA – Crónica Swiss Canyon Trail
El domingo 8 de junio nos levantamos temprano porque queríamos ir al lago de Oeschinen, también conocido como la perla de Kandersteg, situado a unos 160 kilómetros desde Les Rasses.
Por suerte no llovía y disfrutamos mucho del viaje admirando el entorno, los maravillosos paisajes y las espectaculares montañas.
Al llegar a Kandersteg, miramos de subir con el teleférico hasta el lago pero encontramos que los tickets eran caros, unos CHF 36 por persona.
Además, existe un sendero precioso ascendente que te lleva hasta él y la mayoría de gente lo hace a modo de excursión en grupo, con amigos o en familia.
Así que nuestra post-carrera fue subir y bajar al lago para estirar las piernas.
Sinceramente, a pesar de estar cansados, valió la pena subir hasta allí. Desde el lago se pueden hacer rutas de senderismo, pícnic, remar o bañarte en el mismo lago.
El recorrido de subida y bajada es de 9,5 kilómetros con unos 450 metros de desnivel.
El lago Oeschinen se considera la puerta occidental de Jungfrau-Aletsch, una reserva natural de glaciares declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Finalizada la excursión al lago, decidimos seguir con nuestro viaje rumbo a Ginebra pero antes realizamos una parada en el pueblo de Thun para comer.
Aprovechamos para pasear por su casco antiguo hasta llegar al místico castillo de Thun.
Seguimos nuestro camino hasta llegar a Ginebra para ver uno de sus monumentos más famosos, la fuente Jet d’Eau, pero desgraciadamente ya no disponíamos de más tiempo para seguir visitando la ciudad.
Nuestro viaje a Suiza había llegado a su fin. Cuatro días donde pudimos disfrutar del viaje, el deporte y la familia.
Bàrbara Sagi